El profesor Silvestre Tornasol ha creado un aparato destructor de ultrasonidos, y es raptado primero por bordurios y después por sildavos. El capitán Archibaldo Haddock y Tintín, con la ayuda de la diva Bianca Castafiore, van a rescatarlo y consiguen unos papeles de un general para poder liberarlo. Finalmente consiguen huir y Tornasol decide destruir los planes. La historia, que transcurre la mayor parte en Suiza, es un claro signo de la guerra fría y la carrera armamentista entre el bloque capitalista y el comunista, encarnados por dos países ficticios como Syldavia y Borduria.